La familia es algo fundamental en la vida. Una familia constituida por vínculos de sangres, a la que estás unido sin que hayan contado contigo. Has nacido y tienes unos padres y una familia sin que te hayan pedido tu opinión ni tu aprobación.
Pero también tienes otra familia universal. La familia que se congrega en torno a la Iglesia fundada por Jesús de Nazaret. Ese Niño Dios del que hemos celebrado su Nacimiento el jueves pasado. Ambas familias nos ofrecen el espacio de darnos, pero también de recibir.
Y en ese mutuo intercambio nace el amor. El amor que nos descubre hermanos, tanto de sangre como de espíritu, y que nos identifica con un único Padre Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.