La carrera de nuestra vida tuvo un principio, pero ese
principio nos descubre también un final. Sería de tonto e incoherente no
reflexionar sobre él. Porque tarde o temprano se presentará delante de
nosotros.
Hoy, ese principio incluso está en peligro. Precisamente se
ha celebrado una marcha en protesta y con la intención de llamar a reflexionar
sobre ello. La vida importa mucho, pero también nos importa el final. ¿Qué
ocurrirá después?
Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgarlo, sino para
que el mundo se salve por Él. Sería entonces muy importante fijarse en Él y
escucharle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.