domingo, 12 de abril de 2015



Lo sabemos, hay miedos en lo más profundo de nuestro corazón. Miedos que nos impiden quizás acercarnos a Dios. Ha ocurrido siempre. El respeto humano tiene mucho poder sobre nosotros.

Nicodemo padeció esa situación, pero, aunque fuese a escondida y de noche, se enfrentó a sus miedos, y buscó a Jesús. Sabía que en Él había más que un hombre.

¿Y nosotros? ¿A qué esperamos? ¿Somos capaces de vencer nuestros miedos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.