En muchos momentos de nuestra vida pedimos al Señor que nos dé un signo.
A cambio le ofrecemos una promesa. ¿Creemos que nosotros podemos pagar con una
promesa un signo del Señor? Luego, ¿con qué derecho se lo pedimos o exigimos?
Dudamos del Señor, porque al pedirle signos o pruebas estamos
despreciando o negando todas las que ha hecho, sobre todo su Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.