lunes, 11 de abril de 2016



Aquella gente, entusiasmada por lo que hizo Jesús con los panes y peces, y satisfechas abundantemente, buscan a Jesús por todas partes. No pretenden otra cosa sino satisfacerse y buscar el pan material, lo único de interés y provecho que ellos han descubierto.

Pero, el Señor, les advierte de su error descubriéndole que lo que buscan no vale tanto, porque es alimento perecedero que termina en nada. Interesa más buscar lo que da la Vida Eterna. Ese es el verdadero alimento por el que hay que preocuparse. 

Conviene profundizar más en nuestra mirada y no quedarnos en lo material, que, aunque necesario, sólo nos sirve para saciarnos en este mundo finito y concentrarnos más en el Verdadero Pan que nos da la Vida Eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.