Todo depende de tu fe. Hay
quienes se resisten a reconocer al Hijo de Dios, e incluso le preguntan, como
aquellos judíos, desafiándolo a que les diga si realmente es el Cristo.
Posiblemente, la respuesta que ellos esperan habita en sus corazones y está
hecha a su conveniencia. Jesús responde con su Vida, sus Obras y su Palabra.
Y sólo se deja ver a aquellos
que creen en Él, porque son los que se lo merecen y porque son realmente sus
amigos y los que le siguen. Con sus apariciones les muestra su Resurrección y
les anima a seguir el camino con fe y esperanza. Y les aumenta la fe, porque la fe es un don de Dios que hay que pedir y buscar.
Quizás, los que quieren respuestas y pruebas no
responden a sus Obras y no creen en su Palabra. Esas obras están hechas en
nombre del Padre y dan testimonio del Hijo. Pero los hombres ni escuchan ni
creen, ni se entera de que Jesús y el Padre son uno. Sólo esperan respuestas a sus preguntas.
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