martes, 23 de mayo de 2017

Jesús ha cumplido su misión y ha pasado un tiempo que ya llega a su fin. Quedan pocos días y se apresura a preparar a sus amigos y discípulos para aleccionarles y animarles a que continúen su misión. Le revela que regresa al Padre, pero que Él va a seguir con ellos.

No es hora ni tiempo de entristecerse, porque el Señor sigue entre nosotros. Es más, nos envía el Paráclito, para que nos enseñe y descubra el pecado y la ceguera del mundo; nos revele todo lo que no hemos entendido y lo que nos falta por entender.

Y en eso estamos en este momento. La Iglesia sigue adelante, a pesar de estos tiempos tan difíciles y convulsivos. Tiempos de contradicciones y de oscuridad, que rechazan a Dios y abrazan todo lo material y corrupto. Tiempos de ciegos y necios que se acompañan por otros ciegos y necios. Y así el mundo se agita y se pierde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.