Es el caso de los apóstoles.
Hoy, en boca de Pedro, le piden al Señor por su recompensa. «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos
seguido; ¿qué recibiremos, pues?».
La respuesta de Jesús no se hace
esperar, y promete recibir el ciento por uno.
«Yo os aseguro que
vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre
se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos,
para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas,
hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el
ciento por uno y heredará vida eterna».
El Señor no se queda corto nunca. Nos
promete el ciento por uno en todo. Es decir, nuestra felicidad será plena e
inmensa. Quizás no podemos entenderlo ni explicarlo. Pero, lo más importante es
que, además de ser gozo y felicidad en plenitud, será Eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.