Resistirse a la verdad nos lleva a cometer muchos
disparates. Hoy, el Evangelio nos habla de uno muy grande. Grave error
confundir a Jesús con quien viene de parte del Maligno, pues sería
contradictorio que el mismo Maligno expulsara a los suyos. Todo reino dividido
está condenado a desaparecer. Por lo tanto, disparatado ese razonamiento.
Lo razonable es que si Jesús tiene poder para expulsar
demonios es porque ha llegado el Reino de Dios y el demonio ha sido vencido. No
obstante, no podemos fiarnos de nuestras fuerzas y debemos cuidarnos de
permanecer en el Señor, pues el Maligno tiene poderes para seducirnos,
tentarnos y vencernos.
Se trata de
perseverar y permanecer en el Señor, porque, aun expulsado el demonio, si nos
quedamos solos volverá de nuevo y se adueñará de nuevo de nosotros. Este mundo
es una continua lucha, pero no una lucha por nuestra cuenta, sino injertados en
el Espíritu Santo, que nos asiste y nos fortalece para salir victorioso del
combate de cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.