La experiencia de este mundo mata tu esperanza. Según
caminas por él experimentas vaciedad y perdición. Sus leyes y criterios se
apoyan en el éxito, la fama, el poder y la fuerza. Eso se consigue con dinero,
que exige lucha, mentira, explotación y hasta muerte. Son luces que, aun así,
se apagan pronto.
Jesús nos trae la liberación de este mundo que nos amenaza y
nos esclaviza. Nos invita a convertirnos y a creer en su Palabra. Es su primer
anuncio y nos ofrece un mundo de esperanza, de paz y de salvación. Un mundo
donde reine la justicia, la verdad y el amor. Y cuenta con cada uno de
nosotros.
En aquel tiempo
eligió a doce apóstoles, pero hoy te llama a ti y a mí también. Cuenta con cada
uno de nosotros y, para ello, nos ha enviado al Espíritu Santo, que lo hemos
recibido en nuestro Bautismo. En él hemos sido configurados como sacerdotes,
profetas y reyes. Sólo necesitamos creer en Él y abrirnos a la acción de su Espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.