domingo, 7 de enero de 2018

Posiblemente, el Bautismo de Jesús sea una forma de decirnos que Dios se ha hecho Hombre como nosotros sin tomar ningún privilegio, sino aceptando nuestra naturaleza humana y sufriendo todos los inconvenientes, sin culpa alguna, de nuestros pecados.

Y, pasando como uno de nosotros, humildemente y sin fuerza de poder, anunciarnos que su Padre le ha enviado para revelarnos su misericordioso amor. Un amor que empieza por anunciarle a Él, su Hijo, como el Predilecto y amado, invitándonos a que hagamos lo que Él nos propone.

Por eso, decía que este tiempo de Navidad es un buen tiempo para recargar pilas y empezar una nueva andadura con la buena intención de acercarnos al Señor y, entregándole nuestro viejo corazón, pedirle que nos lo renueve y nos lo haga un poco más nuevo, parecido al de Él, para que también en nosotros nazca la Navidad durante todo el año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.