No responde sino aquel que está expectante y detrás de la
puerta. Aquel que espera la llamada y la busca, porque se siente débil,
necesitado de cura y salvación. Quien no sostiene esa actitud y se basta por sí
mismo, está lejos de responder a la llamada. Permanecerá pescando en su propia
barca.
Igual que llama a Simón, Andrés, Santiago y Juan, también te
está llamando a ti. A través de tu Bautismo te elige y te llama. Has quedado
configurado como sacerdote, profeta y rey. Ahora necesitas responder a ese
compromiso de Bautismo, y, auxiliado en el Espíritu Santo, podrás dar respuesta
a esa llamada.
El mismo Espíritu
Santo que bajo en el Jordán sobre Jesús, es el que ha bajado sobre ti en tu
Bautizo. Él te ha configurado como sacerdote, profeta y rey, para que puedas
responder con tu compromiso a cumplir la Voluntad de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.