jueves, 8 de febrero de 2018

Jesús pasa por tu vida, pero, quizás tú no lo adviertes. No te encuentras con necesidad de médico. Todavía crees en el mundo y no has tomado peso a tu vida. Incluso, quizás, no te has parado a pensar a dónde vas ni si lo que buscas está en este mundo. Andas sin rumbo y pierdes tu tiempo.

Necesitas saber qué buscas y dónde puedes encontrarlo. Aquí, lo puedes observar y ver en tus mayores, que siempre es lo mismo. Tras el éxito viene la desilusión y nacen la envidia, los egoísmos y…etc. Todo se cierra como un ciclo que vuelve a lo mismo. Rutina y monotonía. Necesitas descubrir que has nacido para vivir. No hasta que el tiempo en este mundo se te acabe, sino vivir para siempre.

Para eso ha venido Jesús. La mujer fenicia de Siria, de la que hoy habla el Evangelio, aún siendo pagana se dio cuenta y descubrió en Jesús la solución para su vida y la de su hija. No sólo para este mundo, sino para siempre. Dios nos ha creado para la eternidad, y, Jesús, su Hijo, nos lo ha venido a revelar. Cree en Él y conviértete.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.