Posiblemente, el Evangelio nos resulte lejano y casi como
algo que ocurrió en un momento histórico, pero no ahora. Vemos las dudas y
desconfianza de los apóstoles con cierta normalidad y pensamos que gracias a las
apariciones de Jesús y la muestra de sus Manos, Pies y Costado, los apóstoles
creyeron.
Es verdad que necesitamos la fe, y esa nos la da Dios, pero,
también es verdad que necesitamos colaborar y fiarnos de Aquel que siempre
cumple lo que dice y siempre hace bien las cosas. Y, sobre todo, busca nuestro
bien, incluso arriesgando y entregando su vida por cada uno de nosotros.
Pero, todo eso no es
historia, sino presente. También está ocurriendo hoy, porque Jesús es el mismo
ayer y hoy, y está presente entre nosotros. Y nos ofrece, en el Espíritu Santo,
muestras y pruebas de su Amor, que, atentos y abierto a su Gracia, vamos
experimentando en nuestras vidas. Debemos estar atentos y confiados, porque Él
está a nuestro lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.