miércoles, 22 de agosto de 2018

Es posible que no te hayas dado cuenta, pero, el Señor, te está llamado. Nos lo dice a cada momento y cada día, porque le importas y te ha creado para que seas feliz. ¿Cómo va a dejar de llamarte e invitarte a su Viña? Otra cosa es que tú y yo estemos algo despistados y no escuchemos su voz.

Por eso, necesitamos estar atentos y vigilantes, porque el Señor nos llama. Y no lo hace de forma notable y en grandes acontecimientos. Te llama de la forma más sencilla, en lo cotidiano y corriente de cada día. En las cosas más simples que traen buenas intenciones y vienen llenas de paz y alegría.

Es necesario estar muy atento y tener bien abiertos los oídos. Quizás nos distraemos con tanto ruido y seducciones de este mundo. Quizás no tenemos tiempo ni lo buscamos para pararnos a oír la voz o la señal que el Señor nos manda. Quizás debemos pararnos para escucharle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.