El Espíritu Santo sopla donde
quiere y, sobre todo, en aquel que se abre a su acción. No es exclusiva de
nadie, sino que es el Bien y actúa en aquellos que se abren al bien en el
Nombre de Dios. Porque todo el que hace el bien está con Dios.
Quizás nosotros nos creemos
mejores que otros porque pensamos que hacemos el bien y que los otros no lo
hacen porque no están en la Iglesia o cerca de Dios. Podemos estar equivocados
y hoy, en el Evangelio, nos lo recuerda el Señor. Todo aquel que hace el bien en
su Nombre está con Él.
Tratemos de hacer el bien, porque cuando se hace el
bien se está con Dios, y nada, que no sea bueno para el hombre, es obra de
Dios. Porque, Dios es bondad absoluta y plenitud de gozo y felicidad para el
hombre. En Él encontramos esa felicidad que buscamos para toda la eternidad. Todo lo contrario sería escandalizar y favorecer que otros se alejen del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.