sábado, 3 de noviembre de 2018

No es fácil quedarte en el último puesto y, sobre todo, quedarte para servir. No es fácil y cuesta mucho. Por eso se valora, se reconoce y se aprecia también mucho. Es el mayor testimonio de amor que se puede dar. Servir y no buscar los primeros puestos sino situarte siempre en disponibilidad de servir.

Es la actitud y el estilo que nos enseña Jesús. Nos dice claramente que Él no ha venido a ser servido, sino a servir. Y esa es la actitud que, los que queremos seguirle, tenemos que mantener a lo largo de toda nuestra vida. Un cristiano se nota que es cristiano cuando su actitud es el servicio por amor.

Jesús, el Señor, nos invita a ser humildes y no ocupar los primeros puestos salvo que nos inviten a ello. Nuestra disposición será siempre la de estar disponible para servir humildemente y para tomar siempre los puestos más humilde, porque el servicio nace en ese lugar y son para los que aceptan permanecer en ese lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.