sábado, 24 de noviembre de 2018

Imagen relacionada
No es un Dios de muertos, sino de vivos
En principio, muchos no creen que tanto la felicidad, y menos la vida eterna, se puedan encontrar en este mundo. Y tampoco en el otro, porque muchos no creen en el otro mundo. Eso sí, nadie puede afirmar que no haya otro mundo y el sentido común se acerca más a creer que sí existe.

Es absurdo pensar que el Creador haya creado el mundo y todo lo que él contiene, especialmente el hombre y la mujer, para luego que todo desaparezca. Lo que nos dice el corazón es todo lo contrario. Nuestra existencia demuestra que hay una aspiración trascendente y que, a pesar de no entenderlo, sí lo esperamos.

Nos hace falta la fe. Fe en Aquel que nos revela la Voluntad del Creador y que, por y para su Gloria, ha Resucitado al Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que nos revela lo que el Padre quiere para todos sus hijos. Ese es el fundamento de nuestra fe, que nuestro Señor Jesús ha Resucitado y Vive entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.