viernes, 4 de enero de 2019

Y ese seguimiento es firme, perseverante y decidido. Le siguen, se acercan y quieren conocerle. Y, cuando nuestro acercamiento es sincero y verdadero, la respuesta de Jesús es siempre de acogida y de invitación a conocerle.

Quizás, nosotros ni le hayamos seguido decididamente ni le hayamos preguntado quien es o en dónde vive. Porque, Jesús ha venido para eso, para enseñarnos la Casa de su Padre e invitarnos a vivir en ella. Está esperando nuestras preguntas.

Necesitamos dar ese paso y obedecer la invitación de nuestra Madre la Iglesia, o de nuestros padres, familia o algún amigo. Necesitamos buscar y conocer quien realmente es ese Niño que hace unos pocos días hemos celebrado su nacimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.