miércoles, 8 de mayo de 2019

Imagen relacionada
Jesús nos propone eso y nos lo dice claramente y sin rodeos: Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis.  Y también nos descubre que no le creemos.

Realmente es así, conocemos su Palabra, al menos sobre ese respecto, pero no terminamos por convencernos. Sin embargo, seguimos buscando donde nunca vamos a encontrar. Realmente, nuestro corazón está endurecido y sometido al poder de las tinieblas.

Y necesitamos salir de esa oscuridad. Y no lo haremos permaneciendo en y con las cosas de este mundo. Sólo lo conseguiremos acudiendo al Señor y comiendo de es Pan de Vida Eterna que Él nos está ofreciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.