jueves, 9 de mayo de 2019

Resultado de imagen de Jn 6,44-51
Para toda persona la vida es lo más grande. Cualquier deseo pasa por tener salud y vivir, y todos los esfuerzos que hacemos en la vida van encaminados a cuidarla y a preservarla. Es el valor más grande.

Solemos decir, “siempre que hay vida, hay esperanza”. Mientras vivimos tenemos un tiempo precioso, y tan precioso, que de su verdadero aprovechamiento dependerá que nuestra vida sea eterna y plena.

Y esa es la oferta que Jesús nos hace, pues nadie mejor que Él sabe de nuestros anhelos y deseos. Da certeramente en la diana de nuestro corazón cuando nos dice: En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.