martes, 11 de junio de 2019


Resultado de imagen de Mt 5,13-16
A la hora de reflexionar sobre nuestras faltas o pecados, miramos lo que hacemos mal o podíamos hacer mejor, pero no lo que omitimos o no nos preocupamos de analizar y de ver como se puede mejorar. Las omisiones tienen mucha trascendencia.

Porque, podemos alumbrar a otros, es decir, ser luz para otros con nuestros testimonios y buenas obras sin por ello buscar el exhibirnos o lucirnos. Simplemente, tratando de dar todo lo que hemos recibido de forma gratuita y desinteresada y buscando el bien de los demás.

Ser sal y luz para otros significa poner toda la carne de nuestras posibilidades en el asador y ofrecerla con entera gratuidad dándola con mesura y disponibilidad para el aprovechamiento de otros. Y a eso estamos comprometidos por nuestro bautismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.