Jesús, lo que no podemos
olvidar ni obviar es que siempre cumple su Palabra. Todo lo que ha dicho
siempre se ha cumplido, tanto de Palabra como de Obras. Su sintonía con el
Padre nos la ha revelado y ahora se ha ido a Él para desde allí estar con
nosotros.
En su lugar, ya nos lo había
dicho y advertido, ha venido el Espíritu Santo enviado por el Padre. Y ha
venido para continuar la labor de Jesús en nosotros. Él nos auxilia, nos
fortalece y nos da los dones que necesitamos para llevar a cabo la misión que
Jesús nos ha dejado.
Por lo tanto, a nosotros nos
corresponde ser fieles a esa misión y dejar que el Espíritu Santo, desde
nuestro interior, actúe preparándonos para realizar esa misión evangelizadora
con nuestras palabras y obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.