sábado, 8 de junio de 2019

Resultado de imagen de Jn 21,20-25 por Fano
Hay una gran dificultad que nos impide amar. Nuestra naturaleza humana, herida por el pecado, nos imposibilita amar. Necesitamos ayuda, y ese auxilio nos viene a través del Espíritu Santo que se hace presente en nuestra vida.
                          
Jesús nos ha prometido estar siempre con los que creen en Él, hasta el final de los tiempos. Y eso significa hasta su segunda venida. Pero, su Espíritu nos acompañará durante todo el camino de nuestro peregrinar por este mundo.

Por lo tanto, seguir a Jesús implica un seguimiento en todas las épocas después de su venida a este mundo. Seguir a Jesús implica tomar conciencia de que Él, ya Resucitado, está presente en nuestra vida todo instante y nuestro seguimiento consiste en abrirle nuestro corazón a su Palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.