Tu cuerpo, tu manera de
moverte, de disponibilidad, de mirar. Tu estilo a la hora de relacionarte y de
presentarte va marcando tu imagen y señalando quién realmente eres y lo que tu
presencia transmite. Sin embargo, tus pensamientos e ideales se esconden dentro
de tu corazón y sólo tú eres quien puede darlos a conocer.
Es obvio que los que te
encuentran en el camino de tu vida tratan de observarte y toman de ti lo mejor
y lo bueno que tienes y que a ellos les conviene. Es decir, le hace bien,
porque, todos queremos lo bueno. Y, en consecuencia, desechan lo malo, lo que
les perjudica y les hace mal. Pero, la realidad es que
todos buscan y quieren recoger de ti lo
bueno, lo mejor, lo que les ayuda a sentirse feliz.
Es entonces cuando lo mejor
que puedes hacer es compartir y dar de ti lo mejor de tu vida, porque, eso es
lo que buscan los que te rodean, están a tu lado o se interponen en tu camino.
Y lo mejor de tu vida es proclamar la Buena Noticia de Salvación que Jesús te
ha proclamado, enseñado y testimoniado con su propia Vida y con sus Obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.