domingo, 27 de octubre de 2019

Resultado de imagen de Lc 18,9-14 por Fano
Cuando tus actos no están impregnados de amor, por muy buenos que sean, no huelen ni sientan bien. Porque, el amor los bendice y les exige humildad, sencillez y servicio. Y todo lo que se hace con humildad se digiere bien y hace bien y es bueno para los que lo reciben.

Todo lo contrario sucede cuando por cumplir y llevar todo de manera correcta y responsable te crees mejor que el otro. En ese momento te equivocas, porque lo que te diferencia y te bendice es el amor con los que realices tus actos. Y eso es lo que agrada a los ojos de Dios.

Por todo ello, busca vivir y cumplir todas tus obras por medio del amor. Un amor disponible y humilde; un amor sencillo y abierto a servir gratuitamente al otro y a darle todo el bien que guardas en tu corazón con verdadero amor. Es la única forma de agradar a Dios y alcanzar su misericordia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.