sábado, 26 de octubre de 2019

Resultado de imagen de Lc 13,1-9
Lo que nos ocurra en el camino de nuestra vida no viene de ningún castigo de nuestro Padre Dios. Un Padre bueno, como lo es Dios, no puede castigarnos ni es el estilo de nuestro Padre, que, al contrario, es Misericordioso y Bondadoso. Son nuestros propios actos los que nos pierden y nos ocasionan daños.

Y también nos pueden conducir a la perdición. Nosotros mismos nos daremos cuenta de lo que hemos hecho mal y daremos, por nosotros mismos, sentencia a nuestros actos. Porque, sabemos lo que está bien y lo que está mal, y sabemos que la Palabra de Dios dice Verdad y es camino de Salvación.

Por lo tanto, viendo nuestros frutos descubrimos si nuestro trabajo ha sido bueno o, por el contrario ha sido malo. Y en base a ello daremos respuesta a nuestro propio juicio. Porque, no se nos esconde si nuestros obras han sido buenas y realizadas por amor, o lo contrario. Por nuestros frutos seremos conocidos y salvados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.