jueves, 21 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 19,41-44"
Se hace necesario vencer todo las apetencias y pasiones carnales para poder encontrar la paz, porque, detrás de la envidia, del afán de poder y riqueza está la paz. Una paz que muchos quieren conseguir con poder y con violencia, y eso, en lugar de lograrla la aviva y la enciende más.
                
Buscar la paz es vencerse a uno mismo, porque la paz es la consecuencia de suavizar nuestros, endurecidos corazones y despojarlo de todo odio, deseo de venganza y de violencia. Es desterrar de nuestros corazones la soberbia, las malas inclinaciones, el deseo de poder y dejarlos limpios y disponible para el amor.

Pero, para que haya paz en nuestros corazones es necesario abrirse al Príncipe de la Paz, nuestro Señor Jesús, que nos la da y nos la ofrece. Sólo en Él podemos encontrarla y llenarnos de ella, y sólo, a través de Él podemos, después de recibirla ofrecerla a los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.