Dios, nuestro Padre, se
compadece de nosotros. Nos lo ha dicho muchas veces por medio de su Hijo,
nuestro Señor Jesús. No quiere que suframos y menos que seamos infelices. Su
Palabra y Anuncio por medio de su Hijo, nuestro Señor Jesús, nos lo descubre claramente.
Hay muchos mensajes donde nos
invita a luchar por alcanzar la Vida Eterna. Y hay muchas personas como
nosotros que lo han logrado con su Gracia y haciendo su Voluntad. Tú y yo
también podemos hacerlo si contamos con Él y nos ponemos en sus Manos.
Todo es cuestión de fe, tal y
como ha sucedido con otros. La historia de muchos que se han guiado
por su Palabra es larga y que también se han dejado guiar por otros que, contando con la
Gracia del Señor, han intercedido para ayudarnos. Tú y yo somos algo
insignificante, somos sus criaturas y, en sus Manos, recibiremos el Amor que Él
nos quiere dar gratuitamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.