jueves, 6 de febrero de 2020

Resultado de imagen de Mc 6,7-13
En nuestro bautismo recibimos el Espíritu Santo y, llegado nuestro momento, somos enviados por la Iglesia a dar testimonio de esa Buena Noticia que nos salva y que ha triunfado sobre la muerte. Y lo hacemos con nuestra manera de vivir y auxiliado por ese Espíritu Santo que hemos recibido.

Sabemos de nuestras debilidades y de que, por nuestras fuerzas no podemos ni convencer ni ser testigos, pero, por la Fuerza del Espíritu Santo todo cambia y todo se transforma si se abren a su acción e impulso. Porque, dentro de cada uno de nosotros habita el Espíritu de Dios.

Somos templos de Espíritu Santo y estamos llamados a una vida eterna. Una vida plena de gozo, de felicidad y de amor, pero una vida que, primero, tiene que pasar por la prueba de la fe que la manifiesta en las adversidades que la vida le presenta. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.