domingo, 1 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 4,1-11
Nuestra vida no escapa a las tentaciones que ya están escritas en su corazón. Todos ambicionamos riquezas, poder y prestigio. Todos queremos ser ricos, poderosos y reconocidos como personas buenas y grandes. Pero, ¿son estas cosas las que nos darán la verdadera felicidad que buscamos?

Está claro que para soportar y vencer las tentaciones de nuestra vida necesitamos una fuerza especial que no está ni tenemos dentro de nosotros. Nuestra naturaleza humana está herida por el pecado y, para escapar a él, necesitamos el auxilio del Espíritu Santo que nos fortalecerá para superar y vencer esas tentaciones.

Y, aunque conviene y es necesario invocarlo, tenemos que saber y tener conciencia que el Espíritu Santo ya ha venido a nosotros en la hora de nuestro bautismo. Y no hay diferencia, es el mismo que abajó sobre nuestro Señor Jesús en la hora de su bautismo en el Jordán. También está con nosotros y con Él podemos superar todos los obstáculos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.