domingo, 7 de noviembre de 2021

 

Reflexionar sobre lo que hacemos y para qué lo hacemos será algo no necesario sino imprescindible y fundamental para nuestra vida y nuestro objetivo final. Porque, sabiendo nuestro objetivo, sabremos también dónde tendremos y qué tendremos que buscar.

Preguntarnos sobre nuestras exhibiciones, sobre nuestros deseos de lucimientos y de ser visto ante los demás para ser admirados y estimados en alta consideración por los demás, ¿a dónde nos lleva? ¿Nos va, esa admiración y alta estima, a dar Vida Eterna en plenitud de gozo y felicidad?

Sin embargo, buscar hacer las cosas, no ocultándolas, pero, tampoco, no para ser visto ni considerado, sino por amor y para gloria de Dios que ve todos nuestros actos, nos hará gratos a nuestro Padre Dios. Él es realmente nuestro público y para Él deben ser ofrecidas todas nuestras obras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.