viernes, 11 de marzo de 2022

 

Jesús ha venido a decirnos y a anunciarnos la Buena Noticia. Se hace necesario la reconciliación, que tiene dos dimensiones. Una la exterior, que necesita gestos de reconciliación que muestren interés y disponibilidad misericordiosa. Y, otra, interior, que disipe toda mala intención contraria a la reconciliación.

Existe una disposición interior que, a veces, no se corresponde con la exterior. Es decir, sucede que la reconciliación queda ininterrumpida por la actitud de algunos de los reconciliadores. Es decir, si uno quiere, dos no pelean.

Y eso es lo que sucede. Puede ocurrir que alguien de los enemistados se mantenga en su actitud y se niegue a la reconciliación. Entonces, la actitud seria y sincera interiormente de tu reconciliación puede liberarte y exculparte de la actitud de aquel que no quiere amar misericordiosamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.