lunes, 4 de abril de 2022

 

Nuestro corazón, que vive en la oscuridad, está sometido por la soberbia, vicios y pasiones que le esclavizan y le condenan. La luz de este mundo es opaca y no permite, ni vernos ni ver el mal que nos corroe, nos amenaza y destruye.

Necesitamos y, lo deseamos, limpiarnos. Pero ¿dónde buscamos luz? Sabemos que la de este mundo no nos ilumina. Jesús es la Luz que verdaderamente nos ilumina e ilumina a este mundo. Una Luz que, sí nos permite ver y vernos.

Ver nuestra soberbia, nuestras pasiones, nuestras debilidades y flaquezas y todos los vicios que nos esclavizan y nos pierden. Una Luz que, cierto, nos incómoda porque nos descubre cómo y quienes somos. Es la Luz que nos salva y nos invita a pasar por la cruz, que nos limpia y libera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.