sábado, 17 de junio de 2023

PENSAMIENTOS EN EL CALOR DE LA NOCHE

Si escrutas detenidamente dentro de ti descubrirás, más o menos, la medida de tu fe. Es evidente que alguna chispa de fe debes tener cuando dices que crees y, sobre todo si frecuentas los sacramentos de reconciliación y Eucaristía, pero la fe tiene otra medida.

Sin darme cuenta el mundo me somete, me estresa y me agobia. Sin tu presencia, Señor, soy pasto del consumo, del estrés y del agobio que se apoderan de mí y rompen mi paz y mi serenidad. Dame, Señor, esa paz que viene de Ti y que serena mi vida. Amén.

Y es una medida que puedes medir tu mismo por tus frutos de amor. Una fe viva y activa dará frutos, frutos que se ven y se notan; frutos que huelen y que dan luz y sabor a la vida; frutos que alivian y levantan la debilidad o sufrimiento del que sufre y necesita amor. Y si eso no ocurre en tu vida es señal de que tu fe está apagada o muerta. Procura encontrar la causa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.