Ha muerto por cada
uno de nosotros. Ha entregado libremente su Vida, y lo hace por amor y para
enseñarnos el camino de la cruz. Una cruz de Resurrección que nos libera del pecado
y nos lleva a la Vida Eterna.
Junto a ti, María,
Madre de todos aquellos que esperamos contigo la Resurrección de tu Hijo. Danos
esa seguridad y fe en la Resurrección de tu Hijo con la que tú la esperas para
que también nuestros corazones se llenen de fe y esperanza. Amén.
La vida no tiene sentido si termina con la muerte. Jesús no solo nos lo ha anunciado sino que con su muerte y Resurrección nos lo proclama cada día de nuestra vida. Nacemos para vivir eternamente y la muerte de este mundo es solo un paso – Pascua – para la otra vida. Así lo hizo Jesús y así nos lo anunció y enseñó. Y así nuestra vida toma verdadero sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.