martes, 21 de mayo de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es cuestión de mirar hacia atrás, ni tampoco de mirar hacia delante. El camino, como diría el poeta, se hace al andar. Y lo que verdaderamente nos importa es que cada día caminamos asistidos y auxiliados por el Espíritu Santo, que nos acompaña hacia la Casa del Padre.

Es, además de un privilegio, la maravilla más grande que, después del Hijo, tener a María como Madre. Ella nos lleva al Hijo, le habla de nosotros e intercede para que, de su mano, podamos, como hijos, alcanzar su Infinita Misericordia. Amén.

Esa debe ser nuestra único pensamiento y misión, vivir injertados en el Espíritu Santo y dejarnos guiar por Él para hacer la Voluntad del Padre. Y eso debe animarnos a estar en paz cada día y a cada instante de nuestro camino. Recordemos que es el saludo con el que se presentó Jesús a su apóstoles cada vez que se les aparecía. Y es que sin paz, el Señor no puede venir a nuestra presencia. Por tanto, hagamos la paz para que el Espíritu more en nosotros. ¡Alabado sea Dios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.