Sólo a partir de
que te reconozca pecador puedes empezar a propiciar un encuentro con el Señor,
quien te perdona y te ofrece esa eterna felicidad que tú, quizás de forma equivocada,
buscas afanosamente. Porque, Él es el único que puede perdonar tus pecados.
Señor, Tú sabes
que yo quiero seguirte. Mi vida, la mayor parte la he dedicado a eso, a
seguirte y vivir en tu Palabra. Pero, también sabes, Señor, que soy un
miserable, débil y pecador. Sé que no soy digno de Ti, mi Señor. Pero, confiado
en tu Misericordia, me pongo en tus Manos.
A lo largo de tu vida irás dándote cuenta de que en este mundo no está esa felicidad que buscas en el poder, las riquezas, la fama, el placer o el éxito. Todo eso es efímero y tiene fecha de caducidad. Sólo un encuentro con el Señor puede llevarte a reconciliarte contigo mismo, reconocer tus pecados y llenar tu vida de esperanza, paz y felicidad eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.