De vez en cuando tienes que levantar la cabeza para orientarte. Eso te exige pararte y observar. El horizonte te marca tu camino. Pero el horizonte no te alumbra a escoger el verdadero camino, para eso tienes que hablar con quien sabe más que tú y no da lugar a error.
No es fácil encontrar al que no se equivoque, porque caminamos en un mundo de equivocados. Sin embargo, debe haber alguien que sepa el verdadero camino, y es a ese a quien hay que dirigirse e intimar con él. Esa decisión depende de cada uno.
El Mensaje está proclamado, y se sigue proclamando. Corresponde a ti saber donde buscarlo. Para eso, la oración es un buen camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.