viernes, 24 de julio de 2015



Cuando pagas exiges servicio. No hay otra forma de ver las cosas. Se paga por un servicio. Es muy extraño pagar y servir. O dicho de otra forma, servir gratis.

Porque a veces pagando, bien sea en metálico o en trabajo, el servicio gratuito siempre tiene un precio. Pero todavía resulta más extraño que solo tiene su valor cuando lo haces por amor.

Y es que, bien pensado, no puede ser de otra forma. Porque lo que no sea por amor ya ha recibido su precio. Eres libre para actuar así o no, y experimentas tu esclavitud. Para liberarte necesitas la ayuda del Espíritu Santo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.