domingo, 12 de julio de 2015



Nos equivocamos cuando por una excesiva y mal entendida prudencia ponemos nuestra confianza en las cosas, los medios y la técnica. Nadie pone en duda que nos pueden ayudar, pero todo depende de la Gracia de Dios.

Eso no significa que permanezcamos pasivos y con los brazos cruzados. Tendremos que poner toda la carne en el asador y dar todos los talentos que se nos ha dado, pero sin dejar de poner toda nuestra confianza y esperanza en Dios nuestro Padre.

Él siempre tiene la última palabra  y de Él dependerá que, por su Misericordia, estemos al final en el grupo de los vencedores. Cuenta con nosotros, pero dependemos de su Gracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.