martes, 18 de agosto de 2015



El hombre quiere ser más que su prójimo, y sólo lo consigue con el poder que le da el dinero. Y para conseguirlo es capaz de pasar por encima de los demás. Incluso matar si es necesario.

Hará todo lo que ansíe su corazón. Porque es en el corazón donde anidan los sentimientos y las pasiones más perversas y egoístas. Conviene purificarlo para, limpio y puro, anhelar justicia, paz y amor.

Y limpiar el corazón exige acercarse a la Fuente de Amor que lo puede todo. Desde transformarnos nuestro corazón de piedra en un corazón de carne, humilde y entregado, por amor, al servicio de los demás. Y Ese es Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.