martes, 8 de diciembre de 2015




Y para caminar necesitamos estar motivado. Necesitamos un motor que nos impulse cada día y nos mueva a vivir en el gozo del alma, el perdón y el amor. Y esa motivación arranca de la Gracia de Dios.
                  
María tiene un proyecto. Proyecto que se ve alterado por la Palabra de Dios, y que queda relegado en segundo orden ante la prioridad de servir a la Voluntad de Dios.

Quizás a nosotros nos esté ocurriendo lo mismo. ¿Somos capaces de poner nuestros proyectos bajo la batuta del Espíritu Santo y cumplir su Voluntad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.