Y para caminar necesitamos estar
motivado. Necesitamos un motor que nos impulse cada día y nos mueva a vivir en
el gozo del alma, el perdón y el amor. Y esa motivación arranca de la Gracia de
Dios.
María tiene un proyecto. Proyecto que
se ve alterado por la Palabra de Dios, y que queda relegado en segundo orden
ante la prioridad de servir a la Voluntad de Dios.
Quizás a nosotros nos esté ocurriendo lo mismo. ¿Somos capaces de
poner nuestros proyectos bajo la batuta del Espíritu Santo y cumplir su Voluntad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.