El miedo se hace presente en nuestra vida. Experimentamos
miedo cuando estamos en peligro y cuando nos amenaza una tempestad. Muchas
personas han perdido la vida en esas tragedias y ese sentimiento nos aterra y
atemoriza. La experiencia de aquellos hombres en la barca les atemorizó
profundamente.
Y cuando experimentamos esa sensación de miedo recurrimos a
quien pensamos que nos puede ayudar. Es entonces cuando el hombre se acuerda de
Dios, y le invoca y suplica. Luego, en esos momentos su fe se hace presente y
ocupa el primer plano de su corazón.
Y Jesús nos dice: « ¿Por
qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?» Y hoy esas palabras vuelven a
resonar dentro de nosotros. ¿Qué nos ocurre? ¿Acaso no creemos en el Señor? ¿No
sabemos que ha venido a salvarnos? ¿Cómo, entonces, puede dejar que nos ocurra
algo? La última palabra es la Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.