miércoles, 24 de enero de 2018

El Sembrador, Creador de este mundo, ha sembrado. Y ha sembrado en todos los lugares y caminos. Dependerá ahora de esa siembra que las semillas germinen y den frutos. No cabe duda que la que ha caído en el camino lo tendrá más difícil, pero puede ponerse en la dirección del viento y buscar tierra buena.

Otros han caído en terreno de piedras o entre abrojos, y les resultará también difícil, pero quizás movidos por la lluvia o el viento pueden emigrar a otros lugares donde la tierra sea más fertil y puedan germinar y dar frutos. Todo dependerá de sus esfuerzos y oportunidades.

Y otros tendrán la suerte de caer en tierra buena, pero también lo tendrán difícil, pues tendrán que cultivarse, abonarse y esperar a la lluvia para que sus raíces se hundan y den frutos. Tantos unos como otros necesitaran el deseo, la inquietud y el esfuerzo de encontrar buena tierra para dar frutos, pero, sobre todo, la sabiduría de pedirla a quien los ha sembrados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.