martes, 20 de febrero de 2018

Resultado de imagen de (Mt 6,7-15
Nos empeñamos en pedir lo inmediato, lo que necesitamos para quedar bien situados y seguros. Buscamos lo que nos atrae y nos interesa desde nuestro punto de vista mundano. Y es a eso a lo que damos prioridad, porque también se la da el mundo. El éxito se fundamente en lo que produce y tiene valor económico.

Y nuestras peticiones van en ese camino. Pedimos, bienestar, dinero y salud, pero quizás no caemos en darnos cuenta que más importante es librarnos del mal. El mal que nos asedia, nos estresa y nos llena de insatisfacción. Porque, esa felicidad que buscamos no está en las cosas que podemos conseguir en el mundo.

Tengamos en cuenta que la capacidad de perdonar, sobre todo a los enemigos es la puerta del amor. Porque, cuando perdonas empiezas a amar, y a mostrarte humilde y disponible a servir y a darte. El amor te abaja, te ayuda a humillarte, a hacerte pequeño y, sobre todo, a perdonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.