martes, 27 de marzo de 2018

Resultado de imagen de Jn 13,21-33.36-38 por Fano
La lectura del Evangelio no se entiende desde una lectura descomprometida o simplemente como un lector que quiere conocer la historia de un pueblo. La lectura del Evangelio sólo se puede entender desde el compromiso que es Palabra viva que hoy se está cumpliendo en nosotros. Es también tu historia y también tu momento.

Porque, refiriéndonos al Evangelio de hoy, ¿no estás tú y yo en muchos momentos en la piel de Judas Iscariote? ¿Acaso no has traicionado a Jesús por esas treinta monedas de plata encarnadas en un placer, en una ambición de poder o de suficiencia?

¿No te sientes interpelado cuando has ocupado el puesto de Pedro negando o disimulando al Señor ante tus amigos o en aquel ambiente concreto? Posiblemente hemos callados en muchos momentos porque hablar nos comprometería o por miedo al ridículo. Cada palabra del Evangelio nos habla de nosotros y nos invita a cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.