martes, 6 de marzo de 2018

Resultado de imagen de Mt 18,21-35 por Fano
Seguramente, Pedro estaría viviendo lo mismo que nos sucede a cada uno de nosotros. Estaría cansado de perdonar y experimentaba que sus fuerzas estaban agotándose poco a poco. Intuía que llegaba al límite de sus fuerzas y quiso saber de labios de Jesús cual era el límite. Posiblemente, se quedaría asombrado cuando oyó la respuesta de Jesús.
              
Esas setenta veces siete tienen un significado perpetuo. Tenemos que estar dispuestos a perdonar siempre, porque siempre nos perdona Jesús. La parábola que nos pone nos deja meridianamente claro como tenemos que perdonar, y que nos espera si no perdonamos.

Porque, eso es lo mismo que si no amamos. Amar contiene que lo que no deseas para ti tampoco debes desearlo para otro. Y lo que quieres para ti, lo quieres también para otro. Igual tenemos que hacer con el perdón. Si queremos ser perdonados, también nosotros tendremos que perdonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.