El Señor no nos va a mandar nada imposible que no podamos
hacer. Es verdad que no estamos capacitados para ser, ni sus enviados ni sus
misioneros. Pero, si Él nos envía estemos seguros que nos dará lo que
necesitemos para realizar esa misión.
En principio, nos ha revestido del Espíritu Santo en la hora
de nuestro bautismo. El mismo Espíritu Santo que bajó sobre Él en el Jordán, y,
asistidos y auxiliados por el Espíritu estamos capacitados para realizar todo
lo que el Señor quiere de nosotros. Sólo necesitamos creer en Él.
Los apóstoles
creyeron, a pesar de sus dudas y dificultades. También para nosotros presenta
dudas e interrogantes, pero nos fiamos de su Palabra y sus mandatos, y, en sus
Manos, nos atrevemos a caminar por nuestra vida, injertado en Él, y confiados
en su Palabra. El tiempo nos va dando la razón y fortaleciéndonos por y de su
Gracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.