sábado, 26 de mayo de 2018

Resultado de imagen de Mc 10,13-16 dibujado por Fano
Jesús nos advierte que los últimos serán los primeros. Y no hay nadie más pequeño que un niño. Él es lo más vulnerable e indefenso que hay y la bondad de Dios tiene predilección por lo más débil. Un niño está en manos de los demás y necesita ser protegido, pero un niño también es dócil y abierto a aprender.

Así tendremos que ser aquellos que queremos entrar en el Reino de los cielos, como niños. Abiertos y obedientes a la Palabra de Dios, dispuestos a seguirle y a obedecer sus mandatos. Sin dobleces ni segundas o malas intenciones. Sinceros y en actitud de aprender y ser protegidos. Necesitados de un Padre Dios que te cuide y te dé todo lo que necesitas.

De cualquier forma, experimentamos que cuando nos ponemos al lado de un indefenso niño y le protegemos o defendemos, o simplemente le auxiliamos, notamos cierto gozo y paz dentro de nosotros. Sentimos que hacemos el bien y que debemos de proteger al más débil. Es la alegría de experimentar que igual nosotros necesitamos a nuestro Padre Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.